Los Zutotos celebran 10 años de «Inestable» en el Teatro El Picadero

Los Zutotos celebran 10 años de «Inestable» en el Teatro El Picadero

Desde el sábado 13 de abril, el dúo cómico regresa a los escenarios de Buenos Aires para festejar una década de su obra «Inestable». Gadiel Strick, uno de sus integrantes, nos cuenta en esta entrevista sobre la evolución de la obra, la conexión con el público y su éxito tanto en Argentina como en España.

Hoy vamos a hablar del teatro, porque desde el sábado 13 de abril, el dúo Los Hutotos regresó a los escenarios de Buenos Aires para festejar, junto a su público, la décima temporada de Inestable. Esto es en el Teatro El Picadero. Teatro hermoso, en pasaje Enrique Santos, 17 por 1857. Funciones los sábados a las 18, con entradas a la venta en boletería del teatro o por platea net. Estamos en comunicación con Gadiel Strick, que junto a Andrés Caminos es integrante de Los Hutotos. Gadiel, ¿cómo estás?

GS: Muy bien, muy bien.

– Bueno, me alegro. Es una obra a la que vuelven siempre, justo el año que… bueno, están cumpliendo 10 años la obra, pero ustedes el año que viene, 20 años también, , como dúo,

GS: Sí, sí, este es el décimo año de Inestable y el año 19 del dúo, así que, sí, en estos 10 años realmente nunca la obra la dejamos de hacer, siempre, o la hicimos en Buenos Aires o… es una obra que casi todos los años vamos a España a hacerla. Bueno, ha girado por todos lados y estamos festejando estos 10 años en El Picadero y estamos súper contentos.

– ¿Y la obra tiene un público nuevo, tiene un público que lo sigue y que le gusta volver a verla? ¿Cómo se compone la audiencia de ustedes?

GS: Hay de todo, hay gente que viene desde que empezamos, gente que se fue sumando en el camino, gente que por ahí vio Perdón que es la última obra que hicimos y que ahora cuando volvemos a hacer esta le da ganas porque le gustó y viene a ver cómo es esta, gente que se suma ahora porque estamos en un teatro nuevo que no habíamos estado antes, entonces también es otro público. Nada, es muy variable eso, pero sí que es una obra que es tan universal que todos los públicos pueden acceder a verla y pasar un buen momento.

– ¿Dialogan de algún modo Perdón e Inestable o son dos obras muy distintas?

GS: No, bueno, tienen un estilo como si fuera una banda que saca discos, pero bueno, tiene un sonido particular como banda, pero no, no, son dos temáticas distintas, dos personajes distintos, todo distinto, no es una continuidad.

– ¿De qué habla Inestable? Sé que hay un miedo a salir.

GS: Sí, bueno, es una obra que está basada principalmente en la temática de los miedos, son dos tipos que están un sábado a la noche en su casa, se supone que el sábado a la noche es el día que tenemos que pasarla bien y salir y estos tipos no pueden y se empiezan a dar manija con miedos y miedos y miedos y la gente va a ver durante una hora todos los miedos juntos de esos tipos adentro de la casa, todos los miedos que nos pasan a todos, totalmente exagerados, amplificados y nada, es una exageración total de esos sentimientos.

– Cualquiera que haya leído un poco sobre la obra puede creer que es una obra que se disparó durante la pandemia, pero esto viene de mucho antes. ¿Cuál es el miedo que en ese momento les disparó a ustedes la idea de hacer la obra?

GS: La verdad que en principio queríamos hacer un obrazo que trate sobre la muerte y era un poco difícil y nos terminamos dando cuenta que todo lo que escribíamos tenía que ver con los miedos, que es el miedo supremo, digamos, que es el miedo a la muerte, entonces medio que empezó de ahí. Después nunca pensamos que iba a durar tanto tiempo, cuando haces algo bueno sale y después vino la pandemia y después de la pandemia la gente que la veía, sobre todo más cerca de la fecha cuando volvieron las actividades, pensaban que estaba escrita en la pandemia, que era pospandemia y es una obra que está escrita cuatro años antes de la pandemia, así que es muy loco cómo con el tiempo también la obra es la misma, pero el público y la sociedad van cambiando y va dándole sus significados y sus versiones.

– ¿Cómo es la manera de trabajar con Andrés Caminos, tu socio, en la dramaturgia, en la dirección, en la puesta en escena? ¿Cómo trabajan?

GS: Bueno, ya es una dinámica aceitada de muchos años, pero en general primero planteamos un tema, como en este caso fue los miedos, y escribimos. Tomamos mucho tiempo para escribir, escribimos, escribimos y después sobre eso trabajamos con María Vera Faccioli y Manu Gotale que son nuestras asistentes. Juntos, entre los cuatro, empezamos a darle forma a un material, lo probamos, lo probamos y nada. También hay una parte de composición musical, porque la obra tiene música en vivo, y se va armando un material. Nos lleva bastante tiempo, más o menos un año, un año y medio cada espectáculo de preparación, hasta que toma forma. Y bueno, después viene toda la etapa de estos diez años haciendo la obra con público, donde la obra tiene su propia vida y la gente le va dando lo suyo.

– Una obra que estuvo en cartel 10 años de diferentes maneras, yo supongo que evoluciona. ¿Ustedes van redireccionando el texto de alguna manera, lo van adaptando o se mantiene estática?

GS: No, los que hemos envejecido somos nosotros, pero la obra es muy muy parecida. De hecho, ahora para el reestreno la estuvimos ensayando al detalle de nuevo y además vimos un video del estreno y es prácticamente igual, hay muy poco. Lo que hay es mucho trabajo por mantenerla, por cuidarla. Es una comedia entonces es medio milimétrica, las cosas tienen que salir exactamente en el momento que tienen que entrar para que la gente responda y conecte con el espectáculo. Pero es más un trabajo de mantenerlo que de meter cosas nuevas. Lo que va pasando es que se le va dando distinto, como decía antes, con la pandemia acá le dan un significado y en España le dan otro. Pero la obra es la misma, lo que cambia es la gente.

– La obra es bastante minimalista a nivel escénico, pero tiene sus cuestiones. Hay cierta escenografía, hay elementos con los que ustedes trabajan, utilizan para la obra y también está el vestuario, que los dos están vestidos igual con unas pelucas. ¿Ustedes siempre recuerdan el tema del vestuario y la peluca, la caracterización?

GS: Sí, bueno, los últimos dos espectáculos sí, en este en particular, perdón también tiene peluca, tenemos este look medio en la naranja mecánica, barra Carlitos Bala o los Ramones, y un vestuario casi igual pero distinto, es decir, uno tiene manga tres cuartos, el otro tiene manga larga, uno tiene bermuda, el otro tiene pescadores. Hay algo de la obsesión ahí que nos divertía, que estén vestidos iguales pero no tanto. Y sí, hay algo en la puesta, en el vestuario, en la estética, que queremos que ya se empieza a contar ahí, y que también es lo mínimo que necesita la obra. La obra principalmente somos nosotros y el juego que se arma con estos dos personajes que están desquiciados dentro de su casa.

– Y el cuerpo, mucho manejo del cuerpo.

GS: Sí, sí, sí, está todo ultra ensayado, es como muy al detalle.

– ¿Y ustedes se plantean el porqué del éxito en España? ¿Han intentado replicar ese éxito en otros lados?

GS: Yo creo, la verdad que lo de España fue una cosa muy loca, porque fuimos a un festival hace siete años, y a partir de ahí se armó una explosión que ni nosotros la esperábamos. Fuimos como medio por la experiencia y se abrió un mundo ahí. Me parece que hay algo que atraviesa, que la obra atraviesa una temática que es tan universal, que es tan inherente al ser humano, que no importa dónde hagamos la obra, porque cualquier persona, por lo menos en el mundo occidental, le tiene miedo a algo. Le tiene miedo a dejar el gas prendido, que se prenda a fuego la casa, que tengas un tipo en la cocina, que escuchas un ruido y piensas que hay alguien, que si cerraste con llave… Todo esto le pasa a todo el mundo. Entonces en España eso. Después con Perdón, con la otra obra, también fuimos a España, y se armó ahí una cosa que está muy buena y que se sigue sosteniendo. Está buenísimo.

– Estamos en charla con Gadiel Strick, quien junto a Andrés Caminos integra el dúo Zutotos, que está presentando una obra clásica de este dúo, que es Inestable, en el Teatro Picadero, a 10 años del estreno de la obra. Gadiel, ¿cómo andas? Diego te saluda. Sabes que, a propósito de lo que comentabas recién, de la universalidad de la obra, pero también leía las críticas de España, y las críticas de Argentina, y es como que cada crítico le encuentra algo, como si la obra se amoldara a los públicos o a la realidad de los países. Porque los españoles le encuentran algo, acá al principio decían que era una radiografía de nuestras fobias y neurosis tan argentinas, pero como si la propia obra se amoldara,

GS: Sí, es como les decía. En España sí lo que pasa es que los argentinos, con razón, tenemos fama de estar muy psicoanalizados, sobre todo los porteños. Entonces hay algo que a ellos les divierte también, de vernos reflexionar tanto sobre nuestros propios problemas. Y acá, bueno, acá, cuando lo hacemos en Buenos Aires, es nuestro lugar, entonces estamos en nuestra salsa. Pero sí es cierto que le van dando, digo, por ahí, no sé, acá a veces se relaciona, le dan más sentido con la inseguridad y demás, que por ahí en España no es tanto un tema. Y en España sí le dan sentido a cosas más universales, como el miedo en general, no tan puntualizado en algo así. Pero igualmente sí, cada periodista o cada crítico le va dando el sentido que le encuentra en el lugar en donde está.

– ¿Y ven el mismo público de siempre? O sea, el que fue y vuelve 10 años después, o antes iban, no sé, alguien de 30 y ahora siguen yendo los de 30, que en ese momento eran jóvenes. ¿Qué ven desde el escenario?

GS: Bueno, nosotros desde hace 20 años tenemos 8 espectáculos y eso ha cambiado mucho. Es cierto que con Inestable y con Perdón, que son las últimas dos, se abrió un público que ya deja de ser solamente el público veinte-treintañero, y también empieza a venir gente más grande. Y es más, en estos últimos años es bastante más variado el público que viene. El otro día en el hall, que nos quedamos charlando con un agente de público que vino, tres generaciones quizás, que vienen juntas y pueden compartir ahí un momento. Y para nosotros eso está bueno, porque que sea una obra donde pueden venir y compartir un momento, y reflexionar, divertirse, hija, madre, abuela, es lo más gratificante por lo que hacemos, porque está bueno que todos puedan venir y compartir un momento.

– Gabriel, ¿hasta cuándo están con la obra?

GS: Por ahora seguimos, mayo-junio seguimos a las 18 horas en el Picadero los sábados.

– Muy bien, hacemos la invitación entonces, hay que ir a las redes de PlateaNet o si no directamente a la web del Teatro para conseguir las entradas, la obra Inestable de los Zutotos. Gabriel, gracias por esta charla. Hace efectivo nuestro saludo también a Andrés, y felicitaciones y lo mejor para lo que viene.

GS: Gracias a ustedes y un abrazo gigante, que tengan buen día.

– Igualmente para vos. Era Gabriel Strick, integrante de Zutotos, este dúo que está presentando su ya clásica obra Inestable a casi 20 años de su formación, todos los sábados a las 18, con entradas a la venta en boletería del Teatro o por plateanet.com.

– ¿Qué teatro es?

– El Teatro Picadero, pasaje Enrique Santos Discépolo 1857, aquí nomás en el centro porteño, San Nicolás, el barrio puntualmente.