«Piel de Gallina»: La Crónica Emocional de los 18 Años de River sin Campeonatos

«Piel de Gallina»: La Crónica Emocional de los 18 Años de River sin Campeonatos

Klaus Gallo, historiador y ferviente hincha de River Plate, nos invita a un viaje en el tiempo con su libro «Piel de Gallina: Celebrar y Sufrir, River 1957-1975», recientemente publicado por la editorial Planeta. A través de sus páginas, Gallo ofrece una crónica fascinante sobre el período oscuro que vivió River Plate al no conseguir títulos por 18 años. Este tiempo, recuerda Gallo, es en realidad de 17 años hasta 1975, pero con un impacto que se ha narrado de generación en generación entre sus aficionados.

En una reciente conversación, Gallo admite: «El libro es un poco, vos decías, esto pasó hace mucho, y yo diría, claro, desde el ’75 hasta el presente, pasaron tres, cuatro décadas y el hincha de River se volvió a acostumbrar a ganar campeonatos». Este reconocimiento al presente glorioso bajo la dirección de Marcelo Gallardo, contrasta con aquella racha de sequía que marcó a muchos hinchas, incluido el autor, en su camino hacia el amor por la camiseta.

Ser hincha de River Plate es, en palabras de Gallo, un ejercicio constante de emoción y ansiedad: «Habría que aclarar que uno sufre de todas maneras ganando campeonatos o no. Sufre empatando un partido con Racing en el Monumental… Si uno es realmente hincha, lo sufre por más que está acostumbrado». Este sufrimiento constructivo es el hilo conductor que el autor explora en su obra, buscando esos detalles minuciosos que bloquearon el camino hacia el éxito en aquellos años.

El libro no solo es una recopilación de momentos y sentimientos, sino también una obra que invita a una reflexión profunda sobre la historia del club y del fútbol argentino. Gallo señala que, a pesar de no haber obtenido títulos, River fue el equipo que más puntos acumuló entre 1958 y 1974. «River es el que más puntos sacó, le saca 7, 8 a Boca, que es el segundo», explica Gallo, derribando el mito de que fueron años de fracaso absoluto.

Entre anécdotas y reflexiones personales, Gallo recuerda cómo la pasión por River le fue inculcada desde pequeño, con menciones especiales a la influencia de su padre. En un contexto en el que reverberaban declamaciones como «pensar que tengo que ver estos burros y yo vi a Di Stéfano y a Moreno», Gallo analiza la lucha constante entre la nostalgia y la realidad futbolera de cada época: «Yo creo que en el fútbol, como muchas cosas de la vida, es el famoso dicho de ‘todo tiempo pasado fue mejor’. Como el tango».

La obra, además, reivindica a jugadores que cargaron con el peso del estigma de esos años. «Lo increíble del libro, del periodo que yo agarro, es que no hubo ni un título… pero no por falta de esfuerzo o talento», defiende Gallo, quien en sus investigaciones logra pintar un retrato más justo de aquellos equipos que quedaron marcados por el llamado «agujero negro» en la historia de River.

Gallo también impregna el libro con un tono esperanzador, recordando cómo, bajo la dirección técnica de Ángel Labruna en 1975, River Plate finalmente rompió su larga racha sin títulos. Ese año, como recuerda con cariño el autor, fue un punto de inflexión no solo para el club, sino para miles de hinchas que por fin pudieron celebrar con euforia.

En su entrevista, Klaus Gallo demuestra que ser historiador y amante del fútbol son roles que se complementan a la perfección: «Yo tenía que ver mucha estadística de partido por partido cada año… me acuerdo enseguida detalles muy puntuales de cada partido». Esta memoria detallada y afectuosa convierte su libro en una lectura obligada para aquellos que desean comprender en profundidad ese capítulo de River Plate.

Por último, «Piel de Gallina» es un homenaje lleno de pasión. Es un viaje que lleva a los lectores a través de los altibajos, mostrando que los años sin gloria pueden tener tanto impacto y significado como los de éxito. Para Gallo y para muchos hinchas, estos 18 años forjaron el carácter y la resiliencia que transformaron no solo al club, sino a quienes vivieron para verlo renacer.