El actor Alfonso Tort nos habla sobre la nueva película de Ariel Rotter, «Un Pájaro Azul», sus temáticas generacionales y la experiencia de trabajar junto a Julieta Silverberg.
—¿Contento con la película?
—Sí, muy contento. Siempre fue un guión que me gustó mucho. Es una película sobre una pareja que busca formar una familia y enfrenta una crisis inesperada. También habla de nuestra generación, de los conflictos de las parejas heterosexuales a los cuarenta años. Me sentí identificado porque son problemas que experimentamos, como el de maternar o paternar cuando no se puede. Hay muchas temáticas que el guión aborda y que me interpelaban personalmente.
—Una pareja que lleva tiempo buscando ser padres, pero que enfrenta una bomba inesperada.
—Exactamente. La película muestra cómo manejan lo inesperado, temas de amor, infidelidad. Es una pareja sin acuerdos sobre estos temas, entonces la infracción de la infidelidad es muy grave. El protagonista debe sobrellevar esa situación y tratar de rearmar la pareja, enfrentando también sus problemas familiares y laborales.
—El personaje confronta tensiones laborales además de personales.
—Cuando la vida te explota en lo personal, afecta también lo laboral. Aunque en lo laboral mi personaje sale bien parado, hay escenas donde empieza a darse cuenta de mucho de su vida personal. Es un viaje sobre las crisis personales y profesionales, y cómo se entrelazan.
—El reencuentro con el padre también es movilizante.
—Sí, es duro volver a la casa del padre a los cuarenta y pico. El personaje no tiene amigos ni va al psicólogo, entonces recurre al padre. Es un viaje a la adolescencia y a cuestionarse muchas cosas. Con Brisky, quien interpreta al padre, logramos un vínculo fuerte. Capturamos bien la falta de diálogo y desconexión generacional que existe entre muchas personas de nuestra edad y sus padres.
—La película también muestra la brecha de madurez entre los personajes masculino y femenino.
—Totalmente. Las mujeres generalmente tienen una madurez emocional que nosotros, los hombres, tardamos más en alcanzar. Esto es evidente en la película: Julieta, la protagonista femenina, muestra mucha más madurez que mi personaje. Esta crisis en la pareja sirve para que él finalmente reflexione sobre su vida y su relación.
—¿Cómo te convocó Ariel Rotter para este papel?
—Conozco a Ariel desde hace mucho tiempo, desde su primera película en el Bafisi en 2001. Después de muchos años sin vernos, me vio en otra película y me consideró perfecto para este papel. El guión me pareció muy relevante y oportuno.
—Finalmente, ¿cómo fue trabajar con Julieta Silverberg?
—Juli y yo somos amigos y ya habíamos trabajado juntos, lo que facilitó mucho las cosas. Hay una química especial entre nosotros que se refleja en la película. Además, trabajar con actores tan talentosos como Julieta y otros colegas hizo que las escenas clave fueran muy buenas. La química actoral fue impresionante en escenas importantes.
—Alfonso, felicitaciones por la película, por tu trabajo y gracias por esta charla.
—Gracias a ustedes. La película se llama «Un Pájaro Azul».
Con Alfonso Tort, actor uruguayo que interpreta a un argentino, se exploró la profundidad de las temáticas de «Un Pájaro Azul», destacando la gran química y conexión actoral en esta nueva obra de Ariel Rotter.