Víctor Heredia es, sin dudas, una de las voces más emblemáticas de la música latinoamericana. Su obra ha trascendido las fronteras, llevando consigo un mensaje de amor, lucha y memoria. Este jueves se realizará el estreno del documental «Quiero Volverme Tiempo», escrito y dirigido por Maximiliano González, que promete mostrar una visión inédita de su vida y carrera. El documental es un homenaje en vida a un artista que ha marcado generaciones y que, a día de hoy, sigue despertando emociones y reflexiones mediante sus melodías y letras.
«Quiero Volverme Tiempo» y la sensación de verme a mí mismo
Con nerviosismo y expectativa, Víctor Heredia afronta esta nueva experiencia en su carrera, su debut en el universo cinematográfico. «Ir al estreno de tu propia vida es una sensación única», confesó Heredia en una entrevista. Aunque habituado a los escenarios, esta inmersión en el cine le genera una mezcla de emociones, incluso admiración por la forma en que el cineasta Maximiliano González logra plasmar su trayectoria musical y humana. «Me imagino que me va a golpear ver esas imágenes», reflexiona Heredia, anticipando el impacto emocional que puede provocar ver consolidada su historia en la gran pantalla.
Uno de los elementos más conmovedores del documental es la inclusión de voces de artistas con quienes Heredia ha compartido su camino. Nombres como Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez y Teresa Parodi aparecen en la película, compartiendo anécdotas e impresiones sobre el impacto de la obra de Heredia. «Son todos amigos que ni siquiera quise forzar a participar, pero Maxi insistió en entrevistarlos», revela Heredia.
Este documental, asegura Heredia, «no se centra en mi vida privada, sino en lo que mis canciones han significado». Heredia es reservado en cuanto a su vida personal, pero el documental permite al público conocerlo a través de sus canciones, esas que han resonado en toda América Latina durante décadas.
Los recuerdos que alimentan el film
Fue un trabajo tanto personal como colaborativo el recopilar imágenes y recuerdos para el documental. «Hubo muchos programas en los que ya había indagado en mis cajones de recuerdos», comenta Heredia, destacando la laboriosa tarea de buscar y seleccionar material. Este proceso introspectivo le permitió conectar, una vez más, con aquellos momentos y personas que han definido su legado. Fotografías nunca antes vistas y clips en vivo forman parte fundamental de «Quiero Volverme Tiempo».
Una de las reflexiones más profundas en la película es sobre el paso del tiempo. «El niño que fui está siempre presente», dice Heredia, recordando sus inicios en la música. A pesar de los cambios físicos que trae la madurez, afirma no tener miedo al tiempo: «El miedo de perder al niño no lo tengo». Esto no solo reafirma su conexión con su yo más joven sino también su compromiso con mantener viva la pasión y espontaneidad que lo definieron desde el principio.
Victor Heredia y su presente lleno de desafíos
Este período es especialmente activo para Heredia. Recientemente se presentó en el icónico Teatro Ópera y tiene programado un show en el Teatrometro de La Plata que promete ser inolvidable. «Estoy en una semana impresionante», admite, sus preocupaciones se resumen en una frase sencilla, aunque poderosa: «Con razón estoy nervioso».
Además, Heredia aprovecha esta plataforma para celebrar su conexión con otras figuras del arte, como la admirada artista María Farías Gómez, a quien homenajeará en su próximo concierto. Farías Gómez, presente también en el film, es un símbolo de la vinculación de Heredia con colegas que fueron, son y serán parte de su viaje musical.
Un festival que cambió su destino
Reflexionando acerca de los eventos que determinaron su carrera, Heredia relata cómo casualmente debutó en el festival de Cosquín, un hito que prácticamente redefinió su futuro. «Fui de turista», recuerda sobre esa experiencia que lo colocó en el escenario casi por azar. Pero su destino parecía estar sellado desde entonces. «Ese clavito en la pared imaginario», que representaba la expectativa paterna de una carrera académica, «quedó vacío», admite, al ser arrastrado por la música y el arte.
La democracia y la música como bandera
En una coyuntura donde se recuerdan 40 años de democracia en Argentina, Heredia reflexiona sobre el peso histórico de sus canciones en ese contexto. «Estamos discutiendo lo que ya se juzgó», dice Heredia, aludiendo a los años oscuros de la dictadura. Entonaciones como «Todavía Cantamos» y «Aquello Soldadito de Plomo» no solo capturan la resistencia de ese periodo, sino que aún resuenan en la arena pública y en la memoria colectiva.
Las palabras de Heredia sobre la democracia y la justicia hacen eco en la actualidad política, reafirmando su rol no solo como artista, sino como un activista que utiliza su voz para defender principios inalienables. «Si no es capaz de entender eso, no puede ser presidente de la democracia», sentencia en referencia a quienes desafían las verdades históricas y sus consecuencias.
Ser parte del inconsciente colectivo es el mayor premio
Cerrando la entrevista, Heredia manifiesta su emoción al escuchar sus canciones transformadas en himnos colectivos, especialmente en los fervorosos cánticos de las hinchadas de fútbol. «Es la emoción de ser anónimo, de formar parte del inconsciente colectivo», reflexiona. La música de Heredia ha trascendido el ámbito privado y personal para convertirse en la voz del pueblo, un eco que resuena en cada rincón de Argentina y más allá.
«Quiero Volverme Tiempo» cuenta no solo la historia de un hombre y su música, sino también la de un continente y su espíritu indomable. Según Heredia, es una oportunidad para que «la gente vea lo que mis canciones han hecho», un eco perdurable que sigue cantándose y recordándose, ahora también desde la pantalla grande.